

La suya ha sido la plaza más disputa de todas. Ana Carrascosa viaja a Londres por derecho propio tras subir al podium en las dos pruebas más difíciles del último año: el mundial y el Villa de Paris, y tras lograr un meritorio quinto puesto en el europeo con una rodilla tocada, pero sin rendirse en ningún momento. El premio a todo este sacrificio, más allá de la clasificación: el ser la única de los judokas españoles que será cabeza de serie en los sorteos del día 26.
La cita es en Valencia, su ciudad natal, en un restaurante de la calle Ciscar (a apenas 2 manzanas del Judokan Maristas, donde ella empezó en esto del judo). Ana pide una ensalada y salmón a la plancha con puerros y yo, por solidaridad dejo de lado el arroz meloso de setas y pulpo que me iluminaba el menú, y pido exactamente lo mismo que ella.

Empezamos con la ensalada y con la entrevista.
Pues la verdad es que me encuentro muy bien, estoy ultimando ya la "puesta a punto", y estoy en un momento muy bueno: muy tranquila, físicamente muy bien, recuperada de la lesión de rodilla del campeonato de Europa, y en un estado fantástico."¡Dios! ¡qué buena está esta ensalada!
¿Cómo están siendo los entrenamiento para ultimar la preparación para Londres?

Ahora tras Castelldefels a Alicante, de ahí a la preolimpica de Madrid y después a hacer la maleta...

Si, ya no queda nada. Y ¿cuál es el objetivo para Londres?
El de siempre: dar el máximo de mi misma, ir combate a combate, estar centrada al 100% en cada uno ellos, y si todo eso llega con una medalla, pues fantástico porque es el objetivo y el sueño por el que llevo entrenando tanto tiempo... pero no me obsesiona, ni estoy pensando en la medalla. Ahora mismo solo pienso en las rivales, en hacer mi trabajo y exprimirme al 100%.
Vamos con una pregunta más difícil... ¿Cuánto has pesado esta mañana?
(Ríe) No sé si decírtelo... (ríe) no en serio, 53...
¿Cuando voláis hacia Londres?
El martes 24. Creo que tenemos el vuelo a las 3 de la tarde, salimos desde Madrid, y tienen que facilitarme el vuelo de Valencia a Madrid por la mañana.
¿Irás a la ceremonia inaugural?

Entonces lo de la polémica de los uniformes, no te preocupa.
No, en mi caso lo del uniforme y la flor en la cabeza me da igual -me asegura mientras sonríe-.
Munkhbaatar, Nakamura y An, la coreana del norte. A ver, todas me parecen durísimas, pero esas tres me parecen excepcionales.
Y algo más difícil, ¿a cuál de ellas no querrías ver hasta la final?
Buah -exclama... y tras casi un minuto pensado- Pues supongo que Nakamura... pero me ha costado...
En Chelyabinsk certificaste la plaza para los Juegos, tras dos años de un durísimo proceso de clasificación. Mirando hacia atrás, ¿qué combate crees que han sido clave para asegurar tu plaza de Londres?


La camarera llega con los segundos platos. Ana prueba el salmón aún humenate y tras una breve charla sobre pescado, gustos y preferencias volvemo al judo: Y en todo este camino, ¿de quién no podrías dejar olvidarte?

Siempre que hemos tenido que movernos para entrenar a algunos de los sitios que he nombrado y algunos que seguro me dejo, me han abierto no sólo las puertas de sus clubes sino también las de sus corazones y les estaré eternamente agradecida por la gran ayuda que me han prestado en todo éste tiempo.
Durante todo ese tiempo has atesorado títulos y medallas ¿con cuál te quedarías?

Y mirando a aquel 2008, ¿en qué puntos es mejor la Ana de Londres 2012 si la comparamos con la Ana de Beijing 2008?
Experiencia, solidez, madurez dentro del tatami, mayor repertorio en cuanto a mi judo... Pero sin embargo conservo a igual escala la ilusión y la pasión por lo que hago.
Mientras Ana termina de responder la camarera nos ofrece el postre. Ana declina todas las opciones (todas ellas tartas o helados) y pide un cortado y yo le acompaño con un café solo.
No sé si te has parado a pensar, pero la edad media del equipo olímpico español de judo es 31 años. En esta situación, ¿tenemos relevo generacional?


En este punto, el análisis de Ana es muy similar al que hacen la mayoría de los competidores y entrenadores. Terminado el cafe y abonada la cuenta le propuse a Ana un pequeño juego antes de irnos. Yo empiezo una frase y ella la completa. Tras mirarme con un gesto de temor y escepticismo acepta el reto. La primera frase que le propongo es:
Si no fuera por Azu...
Uuf... a ver. Si no fuera por Azu, no hubiera creído que podía hacer todo lo que he hecho.Cuando llegue a Londres, sabré que esto empieza de verdad.
Vale, vamos con otra. Si saco medalla...
Si saco medalla, esa noche me iré a cenar con toda mi gente que estará allí y será la celebración más bonita de mi vida. Haré lo que siempre hago, compartirlo con ellos y disfrutar de ese momento.Cuando vuelva de los Juegos... VACACIONES (ríe) que me las tengo bien merecidas.
Pues esperemos que vuelvas con una medalla.
Ojalá!
Muchas gracias por tus respuestas Ana, y mucha suerte el día 29 en Londres.
Gracias a vosotros.
Entrevista de Gabi Juan