El 5 de junio, en un hotel de Tokio, se llevó a cabo la presentación del equipo que representará a Japón en el Mundial de Río de Janeiro que se disputará del 13 al 16 de septiembre. Los seleccionados, salieron de entre los más de cien componentes del equipo nacional. La foto oficial se tomó al grito de ¡Una medalla de oro en cada peso!





Kosei Inoue, el campeón Olímpico de Sydney en -100, ha vuelto a encontrar en la categoría de superpesados, un lugar entre la élite. Los que estuvimos en París este año, pudimos disfrutar de su Uchi-mata y su O-uchi-gari, donde dejó constancia de su buen estado de forma, y de su buena adaptación a la categoría de +100. Su entrada en el equipo para el mundial ha dejado fuera a la excepcional pareja de pesados con que cuenta Japón, Yasuyuki Muneta y Yohei Takai. Estos, tendrán que esperar a ver quien de los dos es el designado para participar en la categoría Open, aunque los últimos resultados apuntan a que Takai será quien se lleve el gato al agua (no hay que olvidar que en la categoría open, del último campeonato de Japón, Takai se llevó la victoria frente a Suzuki e Inoue). [ACTULIZADO EL 18 DE JULIO Finalmente será Muneta quien represente a Japon en la categoria open masculina]


En la categoría de -100 Keiji Suzuki, el judoka que desbancó a Inoue, y que se proclamó campeón olímpico en +100 pesando apenas 101 kilos, viajará a Río con la intención de mantener la corona de campeón que consiguió hace dos años en Egipto.

En la misma situación está, el subcampeón olímpico, Hiroshi Izumi. El título logrado en El Cairo le obliga a fijarse el oro como objetivo, en una categoría en la que Iliadis, Zviadauri, Huizinga, Grekov, Pershin y nuestro Alarza serán sus principales rivales.


En -81, Masahiko Tomouchi ha sido el seleccionado en detrimento del teórico titular Takashi Ono (bronce en El Cairo), en una categoría en la que Japón no ha conseguido el oro mundial desde 1995, cuando Koga se hizo con el título ante el israelita Smadga.

Algo parecido ocurre en el peso de -73, donde desde que Nakamura se proclamara campeón del mundo en el 97, Japón no ha vuelto a subir al podium. En este caso será Kanamaru (oro en el TIVP de este año) la baza nipona de la categoría, en detrimento de Masato Uchishiba (campeón olímpico en Atenas, en -66).



En -66, el jovencísimo Hiroyuki Akimoto (apenas veinte años) es el titular para estos mundiales, tras el salto de Uchishiba a -73. Sus credenciales, el oro de este año en el Villa de París y el bronce en los Juegos Asiáticos de diciembre de 2006.


En -60, pese a la pujanza de Egusa, el titular indiscutible es el veterano judoka de treinta y tres años, Tadahiro Nomura. Pese a que su único oro en un mundial es de 1997, sus tres oros olímpicos consecutivos le convierten en favorito para volver a subir a Japón a lo más alto del podium.

En la categoría femenina, la campeona olímpica, Maki Tsukada volverá a intentar colgarse el oro del cuello, tras la plata y el bronce conseguidos en los dos últimos mundiales. Queda fuera Shintani, campeona del mundo en El Cairo en la infravalorada categoría Open, título al que sin duda volverá a optar este año. [ACTULIZADO EL 18 DE JULIO, la web de la All Japan Judo Federatión informa que Japón acudirá a Río sin representante en la categoría Open femenina]

En -78, la subcampeona del mundo, Sae Nakazawa, tiene la obligación de recuperar la hegemonía nipona que Noriko Anno había impuesto en los cuatro mundiales que se celebraron entre 1997 y 2003.

En -70 tenemos una de las sorpresas del equipo japonés: la bi-campeona del mundo Massae Ueno se cae de la convocatoria para dejar paso a Asuka Oka, campeona del mundo junior en 2002 y a la que pudimos ver este febrero, colgarse el oro, en la Super Wolrd Cup de Hamburgo.


En -63, la federación japonesa vuelve a confiar en la actual campeona olímpica de la categoría, Ayumi Tanimoto para alzarse con el título. Tras la plata del anterior mundial, y con Decosse como principal rival, la veterana judoka buscará el oro en una categoría en la que Japón no lo consigue desde el mundial de 1999 con Maeda.


En -57, Aiko Sato será la encargada de buscar la medalla en una categoría en la que los japoneses no han logrado una medalla desde 1993 (la plata de Teteno en Hamilton) y en la que nunca han conseguido un oro. Y no parece que Sato sea quien vaya a romper esta tónica; la plata en los asiáticos de hace unos meses, frente a la china Xu, no le ayudan a entrar en unos pronósticos que se centran más en la norcoreana Kye, y en la armada europea.

En -52, la judoka de veintiún años Yuka Nishida deja fuera a la teórica titular, la actual subcampeona olímpica y del mundo, Yuki Yokosawa. Nishida viene avalada por el título mundial junior en 2004 y por su triunfo ante Yokosawa en el campeonato de Japón que se disputó hace apenas dos meses.

En -48, la todopoderosa Rioko Tani (antes Tamura) vuelve al escenario donde ha cosechado seis medallas de oro, para buscar la séptima. En este caso, su derrota en el campeonato de Japón de abril, ante Fukumi no le ha cerrado el camino hacia el mundial. A sus treinta y dos años, y tras una pausa de dos años, la estrella japonesa tratará de engrosar su palmarés, y con la mirada puesta en las olimpiadas de 2008.


Osotogabi



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