La vida como Sub-20 es breve, pues sales de cadete, y cuando te quieres dar cuenta, ya eres Sub-23. La permanencia máxima de un judoka es de tres años. Y no podemos pasar por alto que entre los 17 y los 19 años aún se está creciendo, por tanto es normal los cambios de peso. Por todo esto, no es usual que pisen el tatami competidores con un historial amplio en un peso.
La competición comenzó con puntualidad británica, a 6 tatamis, tres para la categoría femenina y tres para la masculina, rompiendo el hielo los pesos ligeros.
La competición FEMENINA
La categoría de -44 kg era una de las dos que se estrenaban, por tanto con ausencia de resultados en pasadas ediciones. Aún así, bien es cierto que había una competidora andaluza, Cristina Casas, que podía destacar sobre el resto, pues el año pasado se colgó la plata como Cadete. El peso lo componían 7 judokas. Esto permitió que todas partieran desde cuartos de final, con la repesca asegurada.
En el cuadro A, la catalana Aída Sole se benefició del sorteo, pues era la única primera clasificada. En su primer combate se enfrentó a la manchega Raquel Villalba. Aída, trascurrido casi un minuto de combate, supo sacar un shido a su favor. Y unos minutos después, con una entrada de seoi nage, obtuvo un waza ari. El combate seguía su curso con el dominio de la catalana, cuando, a falta de un minuto para el final, obtuvo un yuko de ko uchi gari, manteniendo el marcador hasta el final de l combate. En la semifinal se tenía que medir las fuerzas con Ana García, segunda clasificada del sector Centro. Aída sólo necesitó de un minuto para sentenciar el combate con un Ippon.
El cuadro B estaba más complicado, tres competidoras, las tres clasificadas en primer lugar en su sector respectivo. Comenzó Cristina Casas con la gallega Ana Isabel Dapena. La andaluza recibió a la gallega con un racimo de entradas de seoi nage que se fueron convirtiendo en yukos, hasta tres consiguió. Y, a falta de dos minutos para el final del combate, Cristina consiguió inmovilizar a Ana aguantando el osae komi hasta el Ippon. La semifinal la enfrentó a Ainoa Rodríguez, del sector Centro. Cristina intentó llevar el mismo ritmo que con Ana, pues a falta de dos minutos y medio marcó un yuko, pero la madrileña se lo ponía difícil. Cuando al combate le restaba un minuto, el árbitro decidió sancionar por pasividad a Ainoa. Y a los diez segundos La andaluza ponía punto y final al combate con un Ippon.
La final prometía, pues ambas judokas habían hecho disfrutar al público asistente en Pinto. Con un minuto y quince segundos de combate, sin nada destacable, Aída coge del pantalón, y el árbitro se ve en la obligación de sancionarla. Ambas judokas iban consumiendo los segundos del combate entre luchas por el agarre y entradas sin mayores consecuencias. Pero fue la madrileña quien, a falta de un minuto, marcó la diferencia. Entró una especie de ko soto gari, llevando a la catalana hasta el tatami, obteniendo waza ari. Aída tenía poco tiempo para remontar y Cristina lo sabía. Concluido casi el tiempo, la madrileña marcó un yuko y recibió una sanción por rehusar el agarre a falta de cinco segundos para el final del combate. Proclamándose, al poco tiempo, campeona de España.
Los bronces se los repartieron las otras dos semifinalistas: Ana García y Ainoa Rodríguez.
La categoría de -48 kg estaba al completo, con 16 judokas dispuestas a subir a los más alto del cajón. El primer combate puso sobre el tapiz a la navarra Amaia Larrea, oro en la pasada edición y 1ª en el ranking; y a la vasca Eneriz Agoües, 1ª clasificada del sector Norte. Amaia quería terminar rápido el combate, a los veinte segundos ya había marcado un yuko de o uchi gari; y al minuto se alzó con el Ippon. El combate de cuartos de final la enfrentaba contra Rebeca Jiménez de la Federación Madrileña. La navarra salió con el mismo objetivo que en el combate anterior, de hecho, a los veinte segundos ya tenía un yuko. Y más o menos de treinta en treinta segundos fue obteniendo dos yukos más, de ko uchi gari y seoi. Tras llevar a Rebeca con la última entrada al suelo, consiguió inmovilizarla, manteniendo el osae komi hasta el Ippon. En el combate de semifinales le tocaba competir contra la valenciana Lorena Castell, clasificada como 1ª en el sector Este. La navarra salió con la idea de marcar el ritmo del combate. A los treinta segundos ya tenía un yuko, tras éste vino otro; concluyendo el combate y metiéndose en la final con un Ippon de osae komi a falta de un minuto para el final.
El tercer combate del cuadro B fue entre dos 1ª clasificadas de sus respectivos sectores. De azul la madrileña Sara Ábalos, de blanco la extremeña Laura Sausol. Al primer minuto Sara marcó un yuko, al segundo, otro y al tercero consiguió un Ippon de osae komi. En cuartos de final le esperaba a la madrileña Marta Diez, de la Federación Castellano Leonesa. Marta fue bronce Cadete en la categoría de -44 kg el año pasado. Pero Sara necesitó, tan solo, treinta segundos para concluir el combate con un Ippon. En el siguiente combate se jugaba el pase a la final con la tercera del ranking y bronce Sub-20 en 2007, la asturiana Andrea García. La madrileña notó desde el primer momento el nivel de la rival. Aún así, gracias a un seoi nage, obtuvo una ventaja de waza ari que supo mantener hasta el final, pasando a la disputa por el oro.
La final se preveía complicada para ambas competidoras. Amaia tiene un curriculum que habla por ella, y había hecho una buena competición. Sara, sin embargo, no tiene el curriculum de la navarra, pero también había hecho una buena competición. Esto mismo se plasmó sobre el tatami. El combate estuvo igualado en todo momento, agotando el tiempo reglamentario y el tiempo de técnica de oro. Llegados a la decisión, el trío arbitral consideró que la madrileña debía ganar, y así se hizo con el primero puesto y medalla de oro.
En la repesca A, Andrea García tenía que pelear el bronce contra la andaluza Julia Figueroa, oro cadete en -44 kg en 2007. La asturiana, tras ser apeada por la lucha por el oro, no quería perder su sitio en el podium. Una entrada a mitad de combate le proporcionó a Andrea un waza ari, que encadenó con una inmovilización, manteniendo el osae komi hasta conseguir el doble waza ari y ganar el combate.
La repesca B enfrentaba a Lorena Castell con Valeri Cid, que desbancado de la competición a Marta Diez, bronce cadete en -44 kg en 2007. Cuando rondaba la mitad del combate, Lorena se adelantó en el marcador con un waza ari de seoi nage. Poco después Valeri comenzó la remontada obteniendo un yuko. Pero a falta de un minuto para el final, la valenciana sentenció la final con un Ippon de seoi nage; obteniendo así la medalla de bronce.
En la categoría de -52 kg estaba complicada la eliminatoria, pues competían las medallas de oro, plata y uno de los bronces de la pasada edición, y dos bronces subidos desde cadete. Tras la primera ronda de combates, las medallistas de 2007 Sub-20 seguían en la lucha por el oro; y las medallistas cadete de 2007 se quedaban a la espera de intentar mejor suerte en la repesca. De esta primera tanda cabe destacar dos combates. En el cuadro A, la castellano manchega Lucía García, se enfrentaba a la gallega Elda García, 1ª clasificada del sector oeste. El combate llevaba más de tres minutos cuando, tras una entrada de Elda, marcó un yuko. Aún así, Lucía no reaccionaba. A falta de diez segundos, la gallega marcó un waza ari, manteniendo el marcador hasta el final del tiempo.
En el cuadro B, la campeona de España de la pasada edición y 1ª en el ranking, la murciana Olga Palomares, debía medir su judo a la catalana Elena Carrillo. Olga aceleró el desenlace, a un tomoe nage le siguió una inmovilización, y con el final del osae komi, en menos de un minuto, obtuvo el pase a la siguiente ronda.
El pase a semifinales lo obtuvieron también las tres medallistas de la pasada edición. Arancha Maroto se impuso a la madrileña Arancha Pinacho por dos yukos. Clara Sánchez, bronce en 2007 y 1ª clasificada del sector Centro, ganó por Ippon a la vasca Maialen Zubeldia. Olga Palomares venció por un Ippon a los dos minutos y veinte segundos, a la asturiana Arancha Álvarez. Pero estas tres finalistas dejaban aún una plaza libre para la lucha por el oro. El puesto lo ocupó Elda García, gracias a un waza ari que le dio la victoria contra la catalana Anna Latorre, 1ª clasificada del sector Este.
Por tanto las semifinales iban a ser similares a las de 2007, a excepción de la aparición de Elda.
El primer combate enfrentó a Arancha Maroto y a Elda García, decantándose por la gallega, gracias a un yuko que supo mantener hasta el final del tiempo.
El segundo combate fue entre Clara Sánchez y Olga Palomares. Esta vez fueron dos yukos los que permitieron a la murciana meterse en la final.
Con la competición que habían realizado ambas judokas, cualquiera podía alzarse con la victoria. Olga demostró la veteranía en estas plazas, aunque Clara no perdía ninguna oportunidad. Al final, agotados los tiempos de combate y de la técnica de oro, el trío arbitral decidió por unanimidad que la medalla de oro se la debía colgar la murciana.
Los bronces fueron para las medallistas Sub-20 de 2007 desbancadas por la lucha del oro, Clara Sánchez y Arancha Maroto.
- 57 kg era una de esas categorías en la que casitodas las medallistas de 2007 no estaban en esta edición. El primer combate para la aragonesa Laura Terrades, 2ª clasificada del sector Norte, le enfrentaba a la madrileña Mª Ángeles Martos, plata cadete en -52 kg el año pasado. Tras un minuto de combate, Laura pudo adelantarse en el marcador con un waza ari, que supo mantener hasta el final del tiempo. El combate de cuartos de final lo tenía que disputar con la extremeña Laura García. Un magnífico Ippon de la aragonesa la colocaba de lleno en la semifinal. Allí la esperaba la castellano leonesa Laura Domínguez, bronce en 2007 y 2ª del ranking, única medallista presente de la pasada edición. El combate estuvo muy igualado, se agotó el tiempo reglamentario, el tiempo de la técnica de oro, y, llegadas a la decisión arbitral, Laura obtuvo la victoria por mayoría de 2 a 1.
Por el cuadro B, Lidia Martínez, de la Federación Vasca, 1ª clasificada por el sector Norte, comenzaba su andadura frente a la madrileña Gema Martos, 1ª clasificada por el sector Centro. Ésta se adelantó en el marcador al minuto de combate con un waza ari, poniendo a Lidia difícil el resto del combate. Pero, a falta de un minuto y medio para el final del mismo, una entrada de harai goshi le proporcionó a la vasca la puntuación de Ippon y el pase a cuartos de final. En este combate, con judogui azul, la esperaba Anna Santamaría, de la Federación Catalana. En esta ocasión Lidia no quiso dar ni una oportunidad a la catalana, a penas se cumplía el primer minuto del combate, marcaba un Ippon. El pase a la final debía ganárselo a la andaluza María Tosar, 1ª clasificada por el sector Sur. Trascurridos cuarenta segundos de combate, se adelantó en el marcador la vasca con un waza ari. María comenzó la remontada marcando un yuko, pero Lidia supo mantener el marcador estable hasta agotar el tiempo.
El combate por la medalla de oro transcurría bastante igualado. Pero a falta de dos minutos y medio para el final, la vasca vio la oportunidad para entrar de seoi nage, obteniendo así Ippon y el primer puesto del campeonato.
El bronce A fue para María Tosar que se lo ganó a la catalana Fara Baro, 1ª clasificada por el sector Este. Al final del combate el marcador indicaba un yuko y un waza ari a favor de la andaluza.
El bronce B se lo colgó la valenciana Tamara García. A los treinta segundos del combate, se adelantó en el marcador con un yuko a Laura Domínguez. Y a falta de menos de dos minutos, obtuvo el tercer puesto con un Ippon de harai goshi.
En la categoría de – 63 kg, entre las 15 judokas que iban a luchar por el podium, encontrábamos a una medallista de la pasada edición y cuatro medallistas cadete de 2007. El primer combate del peso puso sobre el tatami a la catalana Fátima Ribot, 2ª del ranking, y a la castellano leonesa Nuria de los Mozos, 3ª cadete en 2007 y 1ª clasificada por el sector Oeste. A penas habían transcurrido veinte segundos desde el hajime del árbitro, cuando Fátima marcó el Ippon que puso punto y final al combate. En la siguiente ronda se enfrentaba a la canaria Tania Falcón. Ésta se vio incapaz de frenar a la catalana que en un minuto ya tenía un waza ari y poco después marcó el segundo. Fátima estaba imparable en la carrera por el oro, pero, en el pase a la final, la navarra Idoia Iglesias no estaba dispuesta a dejarle el puesto. Bien es cierto que ésta lo intentó, pero la superioridad de la catalana, un waza ari marcado a un minuto y veinte del comienzo del combate, y el final del tiempo, la dejaron fuera de la lucha por el oro.
Por la parte inferior de la eliminatoria comenzaba su andadura la catalana Marta Puyol, 2ª clasificada por el sector Este. El primer combate se planteaba difícil, pues tenía que medir su judo al de al extremeña Estefanía Nieto, bronce en 2007 y 1ª clasificada por el sector Sur. Marta supo imponer su judo y a falta de menos de dos minutos para el final, gracias a una entrada de seoi nage, marcó un Ippon. El combate de cuartos de final le ponía enfrente a Andrea Fernández, de la Federación Gallega, bronce cadete en 2007. Esta vez la catalana necesitó dos waza ari para pasar a la siguiente ronda. En semifinales, Marta se impuso por Ippon a la navarra Alba Seller, 1ª clasificada del sector Norte.
Con la eliminatoria que habían realizado tanto Fátima como Marta, cualquier cosa podía pasar en la final. Fue la experiencia de Ribot la que se impuso en el resultado, marcando un waza ari casi a mitad de combate, e Ippon a falta de un minuto.
Los terceros puestos fueron para la valenciana Alba López (medalla de oro cadete en 2007) y para la navarra Idoia Iglesias.
A la vista de los resultados, se puede decir que en la categoría de – 70 kg, las cadetes tomaron el relevo a las Sub-20. Tanto la asturiana Andrea Romo, plata cadete en 2007 y 2ª clasificada por el sector Oeste; como la cántabra Andrea García, oro cadete en 2007 y 1ª clasificada por el sector Oeste; pasaron a cuartos de final sin mayores problemas. Aquélla con un Ippon a los veinte segundos a Blanca Tirado, de la Federación Valenciana. Y Andrea García con pase directo.
El siguiente combate les costó más a ambas. La asturiana se enfrentaba a la castellano manchega Elisabeth Sánchez, 1ª clasificada por el sector Sur; a penas pudo marcar un yuko que supo mantener hasta el final. La cántabra competía contra la madrileña Elena López; marcando un yuko a mitad de combate, para rematar posteriormente con un Ippon.
Con el avance en la eliminatoria, los combates se ponían más difíciles para ambas. Romo tenía que ganarle el pase a la final a la madrileña Evadne Huecas, bronce en la pasada edición y 1ª del ranking; y así lo hizo, marcando un yuko y manteniéndolo hasta el final del combate. Por la parte de debajo de la tabla, García competía contra la catalana Laia Talarn, 1ª clasificada por el sector Este; un yuko y un waza ari de aquélla le abrieron la puerta para la lucha por el oro.
Se repetía la final de la fase sector Oeste, ahora en Pinto: Romo vs García. En el anterior encuentro fue la cántabra quien se hizo con la victoria. Pero esta vez la asturiana no estaba dispuesta a que pasará lo mismo. El combate estaba bastante igualado, cuando, a falta de cuarenta segundos para el final, Romo marcó un yuko. Ahora solo tenía que mantener la puntuación, pero a falta de quince segundos le dieron un shido. Sólo tenía que aguantar ese tiempo sin ver otra sanción para colgarse el oro, y lo consiguió.
Los bronces fueron para Evadne Huecas que se impuso por Ippon a la madrileña Vanesa Romero, 1ª clasificada por el sector Centro; y para la vasca Nerea Arruti, 1ª clasificada por el sector Norte, que se impuso por un yuko y un waza ari a Laia Talarn.
De las 14 judokas que iban a competir en la categoría de – 78 kg, solo dos habían obtenido resultados en 2007. Por un lado estaba la catalana Esther Moreno, bronce en 2007 y 1ª del ranking, que cayó en el primer combate por waza ari e Ippon, quedándose también sin opciones de repesca. Por el otro lado estaba la valenciana Estefanía García, 3ª cadete en + 70 kg en 2007, y que se ha logrado hacer un hueco en el podium Sub-20 de 2008.
La competición para una de las finalistas, la madrileña Ana Isabel Siguero, 2ª clasificada por el sector Norte, comenzaba con un combate contra la 1ª clasificada por el sector Oeste, la gallega Lorena Barros. Ana Isabel pudo resolver bien el combate marcando un Ippon y pasando a cuartos.
Para la otra finalista, Paula Martínez, de la Federación Madrileña, 1ª clasificada por el sector Centro, la competición comenzaba con un combate contra la cántabra Lidia Cortines. Ganando por Ippon a los diez segundos del combate, siguiendo los pasos de la madrileña.
El segundo combate para Ana Isabel se presentaba complicado, pues tenía que competir con la vasca Naiara Rico, que había sacado de la competición a Esther Moreno. La madrileña inauguró el marcador con un waza ari a los diez segundos del comienzo, medio minuto después la vasca igualaba el resultado, y diez segundos más tarde Ana Isabel marcaba un Ippon sentenciando el combate.
El combate de cuartos para Paula la enfrentaba a la catalana, 1ª clasificada por el sector Este, Mihoko Rovira. Desde el primer momento la madrileña marcó el ritmo del combate. Transcurrido algo más de un minuto marcó un yuko, el Ippon llegó a mitad del tiempo.
En la semifinal Ana Isabel se tenía que medir a la madrileña Laura Cazorla, que había desbancado a la extremeña Pamela Perricone, 1ª clasificada del sector Sur. Ana Isabel no quiso perder el tiempo, a los ocho segundos de combate, gracias a un soto makikomi obtuvo el Ippon y el pase a la final.
La semifinal B ponía sobre el tatami a Paula y a Estefanía García. El combate estuvo muy igualado en todo momento. El primer yuko de una estuvo contestado con otro yuko por la otra, se les dio pasividad a las dos al tiempo. A falta de cuarenta segundos Paula obtuvo un nuevo yuko que Estefanía no pudo remontar.
La final fue breve, Paula marcó Ippon al minuto y medio de combate, colgándose el oro.
Para conocer los nombres de las judokas que iban a subir al podium en el tercer puesto, se tuvo que agotar el tiempo de sendos combates, ganando ambas por waza ari. Estefanía por puntuación directa contra la gallega Lorena Barros, 1ª clasificada por el sector Oeste. Laura por acumulación de sanciones a la andaluza Sandra Couso.
En la categoría de + 78 kg no hubo sorpresas, las medallistas de la pasada edición se impusieron también este año. La eliminatoria del cuadro A comenzaba con el combate de la gallega Sara Álvarez, plata en 2007 y 1ª del ranking, y la andaluza Carlota García, 1ª clasificada por el sector Sur. Un yuko a los quince segundos del inicio del combate y un Ippon al minuto y medio dieron la victoria a Sara. En cuartos de final la esperaba la madrileña Ainara Ugena. Esta vez la gallega necesitó cuarenta y cinco segundos para sentenciar el combate con un Ippon. El pase a la final se lo tenía que ganar con la madrileña Lorena Blanco. Poco a poco Sara iba reduciendo el tiempo del Ippon, en este combate fue a los ocho segundos. Estos tres ippones seguidos le daban la llave de la puerta a la final.
Por el cuadro B de la eliminatoria la catalana Noelia González, bronce en 2007 y 2ª del ranking, comenzaba su andadura hacia la final con un combate contra la canaria Cataisa Pérez. Noelia aprovechó una acción que terminó en el suelo para inmovilizar a la canaria y mantener el osae komi hasta el Ippon, con un minuto y diez segundos de combate. El siguiente combate era con la madrileña Cristina Gómez, plata cadete en +70 kg en 2007 y 1ª clasificada por el sector Centro. El Ippon de Noelia llegó en casi un minuto. En la semifinal la esperaba una de las medallas de bronce de la pasada edición, la balear Laura Roselló, 1ª clasificada por el sector Este. Esta vez el Ippon de la catalana fue de osae komi a los cuarenta y cinco segundos. Al igual que con Sara, a Noelia estos tres ippones le dieron la llave de la puerta a la final.
El paso por la eliminatoria de las dos competidoras había sido muy igualado, pero solo una podía colgarse el oro. El año pasado Sara eliminó a Noelia en el pase a la final.
A los diez segundos de combate, el árbitro considero oportuno sancionar con shido a la catalana. Nueve segundos después, la gallega entraba un sukui nage que le daba un Ippon y subir a lo más alto del podium.
Los dos combates por las medallas de bronce se ganaron por Ippon. Una fue para Laura Roselló, que repetía puesto. El otro fue para Lorena Blanco.