Joó obligada a regresar al tatami para saludar, minutos después de la polémica.
Durante la última edición del Grand Slam de París, en el combate de repesca entre la húngara Joó y la japonesa Sato se dio una de esas acciones curiosas, que te sorprenden cuando la ves, pero a la que luego no le das más importancia, pensando (equivocadamente) que no iba a tener más trascendencia.
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Panczel en una foto de archivo del Grand Slam de Paris de 2011

Aquél día, Abigél Joó decidió abandonar el tatami a falta de algo más de 2 minutos, al no estar conforme con los 3 shidos que había recibido. Así, sin mediar justificación, la deportista húngara abandonó a su rival y al arbitro que dirigía el combate, en medio del tatami. La reacción de Barcos fue hacer llamar al delegado húngaro y a la judoka, que finalmente aparecieron gracias al jefe de fotógrafos de la IJF (húngaro también) que tuvo que ir en su búsqueda. Abigél pidió disculpas, y fue obligada a salir a de nuevo a un tatami vacío, sin rival ni arbitro, a saludar... Hasta ahí, todo parecía una anécdota más de las muchas que pasan (y con las que mi amigo Marcelo tanto partido saca, como podéis ver en la foto que encabeza este articulo).
Pero parece que la comisión disciplinaria de la IJF va despacio, pero segura... así esta semana hemos conocido a través de la web 100Judo que 10 meses después se ha sancionado al entrenador de la judoka húngara a 12 meses de inhabilitación. Medida ejemplar que tratar de poner límites a algunas de esas acciones desafortunadas que tanto proliferan últimamente...

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Enlace a la noticia en 100Judo
 
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