Visitamos uno de los mejores clubs de judo femenino del mundo, el  Mitsui Sumitomo Kaijyo Judo Club, en Tokio.
Las judokas del Mitsui Sumitomo Judo Club junto a los judokas españoles.
El pasado martes tuve el lujo de visitar, acompañado de nuestra amiga Akiko, y tras recibir la nunca fácil autorización de la "All Japan Judo Federation", el Mitsui Sumitomo Judo Club.
En Japón, hablar de Mitsui Sumitomo (MS&AD) es hablar de la compañía de seguros más importante del país, con más de 400 años de antiguedad, por lo que como podréis imaginar el Mitsui Sumitomo Kaijyo Judo Team, está a la altura de su patrocinador.
Entrada al Mitsui Sumitomo Judo Club

El club tiene la sede en un edificio de 4 plantas en el barrio de Setagaya, en Tokio. La estructura es sencilla: un primer piso con una sala de espera donde se exponen trofeos, fotos y medallas (entre las que encontramos media docena de metales olímpicos y otra media docena de mundiales senior), y una sala de maquinas, algunas poco ortodoxas, pensadas para el entrenamiento de sus deportistas.
Impresionante vitrina de trofeos del Mitsui Sumitomo Judo Club.

En el segundo piso se encuentra el tatami, con algo más de 300 metros cuadrados (22x14), en una sala con las paredes laterales cubiertas de grandes ventanales y pizarras, y al fondo la foto de Jigoro Kano, bajo una inscripción en shodo de Yukimitsu Kano (nieto de Jigoro Kano) donde se leen los kanjis 己盡 de Onore-wo-tsukusu (se traduciría como "Hazlo lo mejor que puedas"), y junto a las últimas medallas conseguidas por sus deportistas (contamos 6 medallas del último mundial sub-21). Los dos pisos superiores albergan los baños, una lavandería y varias habitaciones a modo de residencia.
Vista general del 2º piso, con el tatami y la zona de visitas completa.

Llegados a este punto, y ya muertos de envidia tras ver las instalaciones, empiezan a desfilar ante nosotros las judokas del club camino del tatami. Una de las capitanas del equipo, la medalla olímpica  y dos veces campeona del mundo en -52Kg, Nakamura Misato se para a saludarme, me pregunta por "Carascosa", me da un mensaje para ella al saber de su retirada y tontea un poco con mi hijo. Junto a ella, Yanagisawa Hisashi, director y cabeza pensante del Mitsui Sumitomo Kaijyo Judo Team, y parte del cuerpo técnico de la AJJF durante más de 20 años, nos da las gracias por estar allí y nos invita a subir al tatami.
Yanagisawa Hisashi observa en entrenamiento.

Sobre el tatami contamos 13 judokas (Nakamura, Yamagishi, Yoshimura, Shiose, Takayama, Arai, Tamaoki, Inamori, Abe, Kondo y las tres españolas Maria Bernabeu, Fátima Ribot y Melani Chesari), y 5 entrenadores (Yanagisawa, Ueno Masae, Ueno Yoshie, Kaiyama Hitomi y Carlos Montero). La clase empieza tras el saludo, con un calentamiento dirigido por Kaiyama y Yamagishi: unas vueltas al tatami, caídas, volteretas durante 20 minutos hasta que cambian a trabajo de suelo, prácticamente libre, luxar, estrangular o dar la vuelta, otros 20 minutos más para pasar a encadenamientos pie-suelo, y otros 20 minutos de trabajo, 8 cambios de randori de suelo, y pasamos al trabajo de pie... desplazamientos y desequilibrio de 2 contra 1 (unos 15 minutos) y uchikomi de 2 contra 1 (20 minutos), yaku soku geiko (20 minutos más) y nage komi (10 minutos).
Trabajo de fuerza y desequilibrio de 2 contra 1.
Así, tras 2 horas y media de entrenamiento empieza el randori de pie... "solo" seis cambios de 4 minutos y al terminar unos barridos suaves en desplazamiento para "descongestionar"... saludo para terminar, y escobas en mano, las 12 judokas limpian de forma ordenada el tatami... total, más de 3 horas de entrenamiento, en las que, como me dijo Carlos, tuvimos "calidad y cantidad".
Fin de la clase y barrido del tatami.
Este es el entrenamiento de un verdadero nido de campeonas. Ya había visto antes entrenar a los "japos" en los Trainig Camp, o incluso en las concentraciones que hacen en Japón, pero no tenía nada que ver con esto. Aquí estaban en su casa, este era su día a día, su autentica forma de trabaja, su "método", y en gran parte el secreto de éxito. Fue un lujo poder asistir a este entrenamiento, poder ver esos pequeños detalles que en conjunto son la gran diferencia, entre el judo japonés y todo lo demás. 
"Foto de familia" al terminar la sesión de entrenamiento.

Para terminar, agradecer a Akiko su trabajo para lograr abrirme las, herméticas, puertas del club, y a Otani, jefa de prensa del Mitsui Sumitomo Judo Club, al maestro Yanagisawa, a las entrenadoras Kaiyama, Yoshie y Masae Ueno, y a todas las chicas del club, por su colaboración y simpatía.

Gabi Juan y Akiko Nakashita


 
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