La judoka belga ha hecho público el siguiente comunicado:
"Dos años de suspensión. Me ofende que se haya tomado esa decisión.
Este castigo es excesivo y totalmente desproporcionado. Dado que el análisis capilar ha demostrado el carácter único y mínimo de exposición involuntaria de la que he sido víctima
Pero voy a luchar hasta el final y a enfrentarme al TAS (Tribunal de arbitraje para el deporte) para impugnar esta decisión e intentar minimizar esta suspensión."