

¡¡Subcampeones del mundo!!
¡¡Excelente!!
Posiblemente sea el mejor resumen que podamos hacer a la jornada de hoy. Oiana y Sugoi, Sugoi y Oiana, han hecho vibrar a todos los españoles que estamos en el Ahoy’ de Róterdam.

Por tanto es histórico para el judo español lo que ha pasado hoy en Róterdam. Oiana y Sugoi han puesto una pica en Flandes.


Este era el comienzo de la larga eliminatoria que le esperaba al de Euskadi, pues, si todo se le daba bien, tenía por delante 6 combates.
Desde los primeros momentos del combate contra Kubakaev, Sugoi ha cogido las riendas del mismo; haciendo ver a los árbitros la pasividad del kirguistaní. Teniendo su colofón en el hansoku make que le han dado a falta de 1’10 minutos para terminar el encuentro.
El combate de octavos de final contra el georgiano Kedelashvili, ha sido un largo encuentro, resuelto con un yuko de Sugoi al comienzo de la técnica de oro.

El puesto en la final se lo tenía que ganar al veterano Miklos Ungvári. Con empate a shidos se ha llegado a la técnica de oro. Y con empate a shidos se ha llegado a la decisión. Pero el trío arbitral por unanimidad ha decidido dar la victoria a Sugoi.
El de Euskadi se enfrentaba al mongol Hashbaatar por la medalla de oro. El combate se puede resumir en un intercambio de sanciones, pero el tiempo se terminó antes de que Sugoi pudiera igualar al mongol.
Sugoi ha hecho una muy buena competición, y ha sido consciente de ello, como demostraba la cara de satisfacción que lucía en el pódium.

En cuartos le esperaba la francesa Jossinet. Tras los últimos encuentros disputados, en los que ganó Fred (Europeo en Tblisi y Villa de París 2009), todos teníamos especial interés en ver cómo planteaba el combate. Y lo hizo bien, pues supo conservar hasta el final una pequeña ventaja de yuko que consiguió a mitad de combate. Superar a la francesa fue un gran paso para Oiana.

Ya en la final la esperaba Fukumi, que tras varios años a la sombra de Tani, llegaba ansiosa de obtener medalla. Oiana fue llevando bastante bien el combate, incluso tras el waza ari de seoi que marcó la japonesa. Pero eso no fue suficiente y el tiempo se agotó.
Ya fuera del tatami, la cara de Oiana delataba la felicidad que sentía, aunque no consciente del todo, por sentirse subcampeona del mundo.

Esperemos que Ana, Conchi y Kiyoshi mantengan en la jornada del jueves el nivel del judo español al que se ha quedado hoy.