La Universidad Politécnica de Madrid, ha sido la encargada de organizar, tras la renuncia de la Universidad de Córdoba, el Campeonato de España de Judo 2007. Entre el sábado y el domingo se desarrollaron las competiciones de los siete pesos masculinos y los seis femeninos (-78 no se disputó al contar con menos de cinco competidoras, tal y como marca la normativa, queda desierto).



CATEGORÍA FEMENINA
En -48, con la ausencia de Oiana Blanco, la catalana Vanesa García se perfilaba como la favorita de entre las, únicamente, nueve competidoras de la categoría, junto a Nerea Sanz, Aída Samiento y María Gómez. Vanesa ganó su primer combate de ippon en apenas diez segundos ante Elena Fernández, y pasó a semifinales para enfrentarse a Nerea, que también se había impuesto por ippon (de seoi) en cuartos. El combate cayó del lado de la catalana, que se deshizo de Sanz por dos yukos (uno de kouchi gari y otro por sanciones) a un koka. Por el otro lado, María Gómez se imponía en su primer combate, con un ippon de seoi, para enfrentarse en semifinales a Aída, que a su vez se había deshecho de Carmen Mora. Aída, con bastantes problemas en su rodilla izquierda trató de superar a la judoka de la Politécnica de Madrid, pero le fue imposible remontar el yuko que marcó Gómez en el ecuador del combate. La final entre Vanesa y María a penas duró un minuto: en la segunda ocasión en que llegaron al suelo, la barcelonesa controló el codo para luxar a María con un contundente waki-gatame. Los bronces fueron para Nerea Sanz (su rival no se presentó) y para Aída Sarmiento (con un ippon de seoi en el primer minuto).


En -52, pese a la presencia de las cuatro medallas del año anterior en el sorteo; la campeona del año anterior, Nieva Larraya volvía a partir como clara favorita para hacerse con el título. Y como tal, cumplió, deshaciéndose de Mireia García, Rosa García y Lara Lázaro por ippon sin apenas oposición para meterse en la final. Por el otro lado, María Campayo se imponía por ippon en los primeros segundos de combate a Itxaso Vázquez, y Marta Somoza se deshacía de Fukusaka, con un shido, dos kokas, un yuko, un waza-ari y finalmente un ippon, y de Marta Capdevila, con un koka, dos yukos y un ippon. La semifinal cayó del lado de la murciana, Marta Somoza, que pasaba a jugarse el oro con Larraya. En la final, Nieva dio pocas opciones a su rival, que apenas pudo contener a la Navarra durante dos minutos. Los bronces fueron para Mireia García, que se impuso a Lara Lázaro, y para María Campayo que hizo lo propio con Marta Capdevila.


En -57, Yahaira Aguirre (campeona de la edición anterior y plata en el senior), Conchi Bellorín (bronce el año pasado y en el absoluto 2007), Carol Prats (bronce senior 2007), Laura Gómez (bronce universitario 2006) y Tere Blanco (subcampeona de la edición anterior), se tenían que repartir las medallas más caras de la categoría femenina. Conchi se deshizo en su primer combate de Paloma Díaz con un ippon de kouchikitaoshi y de Raquel Guirado, que abandonó, antes de meterse en la semifinal para enfrentarse a Yahaira. La vasca, por su parte se había deshecho de Estefanía Cantós, con un ippon de estrangulación, y de Ana Íñigo con un ippon cuando apenas había trascurrido un minuto y medio. La semifinal, volvía a enfrentar a Yahaira y Conchi, tras el igualadísimo combate que protagonizaron en la primera ronda del senior. Pero esta vez Bellorín no cometió los errores de enero, de hecho no cometió ninguno, y Aguirre no encontró forma alguna de superar a su rival. Conchi aprovechó un descuido de Yahaira, y con un kouchikitaoshi, arañó un yuko que, tal y como se iba desarrollando el combate, parecía imposible de remontar. Y así fue, la extremeña con licencia navarra lograba agotar el tiempo de combate y dejaba fuera de la final a, la a priori, favorita. En el cuadro B, Laura Gómez superaba sin problemas a Paula Vilacoba, con un ippon de osaekomi y a Marta Mestre, con otro de sotomakikomi, y se colocaba en la semifinal. La otra semifinalista tenía que salir del combate entre Carol Prats (que había ganado su primer combate con un ippon de sasae-tsurikomi-goshi en el primer minuto) y Tere Blanco. En un combate muy igualado, Carol logró adelantarse en el marcador, con un yuko de haraigoshi, para luego inmovilizar a su rival, que pudo zafarse tras doce segundos, aprovechando el precario control de la valenciana. Así, tras esta acción el marcador quedaba desequilibrado a favor de Prats y así continuó hasta finalizar los dos minutos de combate que restaban. La semifinal entre Laura Gómez y Carol Prats se puso desde el inicio del lado de la judoka de la Politècnica de València, gracias a un yuko de morote-gari cuando aún no había transcurrido el primer minuto, y aunque Prats logró sacar alguna sanción para acercarse en el marcador, dos yukos más de Laura (de osotogari y de kouchigari) dajarón el combate visto para sentencia. Finalmente, un ippon de Gómez sobre la bocina, ante un ataque desesperado de su rival, cerró el enfrentamiento. La final entre Conchi y Laura dio lugar a uno de los combates más igualados y vibrantes de la jornada del domingo. Conchi logró adelantarse en el marcador con un koka de sumi-gaeshi, y trató de conservar la ventaja controlando a su rival, pero un fallo de Bellorín permitió a Laura igualar el marcador y entrar en un último minuto donde se sucedían las acciones y donde entrenadores de ambas partes pedían shidos por falso ataque y pasividad. El marcador se cerró con un shido para ambas competidoras por pasividad, quedando igualado y dando lugar a la técnica de oro. En la reanudación del combate, un error de Laura en una entrada fue considerado como falso ataque por el árbitro y el combate cayó del lado de Conchi. Los bronces fueron para Yahaira, que se impuso a Paloma Díaz, y para Carol Prats que se deshizo de Marta Mestre.


En -63, sin Belén Manrique ni Ana Ruiz, África Gutiérrez afrontaba la competición sin rivales que le pudieran hacer frente. En el cuadro A, Marta García y Maria García disputaban la semifinal, después de haberse deshecho de Ariztia y Valle, y de Iglesias y María Rodríguez respectivamente. El combate cayó del lado de Marta, que anuló completamente el judo de María y se metió en la final sin problemas. Por su parte, África se deshizo en su primer combate de Carmen Josué (ippon en doce segundos) para enfrentarse, a Beatriz Ruiz-Alejos en cuartos. Pese al buen planteamiento de la castellanomanchega, que le permitió mantener el marcador igualado hasta el ecuador del combate, un ippon de sankaku de África, termino con las opciones de Ruiz-Alejos. Así la valenciana pasaba a la semifinal, para enfrentarse a la alicantina, Laura Sempere que venía de derrotar a Salles con un waza-ari de osotogari que completaba el que ya había marcado de seoi y de deshacerse de Alicia Villalba en menos de treinta segundos. En esta segunda semifinal, África dejó pocas opciones a su rival, y tras un yuko en los primeros quince segundos, vino un ippon antes de concluir el primer minuto. La final tampoco fue muy diferente: en una de las primeras veces que Marta García concedió unos segundos de suelo a Gutiérrez, la valenciana los aprovechó para buscar el cuello de su rival y estrangularla con un contundente okuri-eri-jime. Los bronces fueron para María Rodríguez (que repetía el puesto del año pasado) y para Beatriz Ruiz-Alejos.

En -70, todo estaba escrito para que Leire y Zaira protagonizaran la final de la categoría. Leire se deshizo de Molinero (ippon de osaekomi), de la catalana Gemma Gimeno, y de Erika Soto (también de inmovilización). Por su lado, Zaira se impuso a Eva Hervás (ippon de otosogari en el primer minuto), a Laura Polo (también de ippon en menos de quince segundos) y a Elisa García (nuevamente de ippon). La final fue para Zaira Gisbert, al no salir, su compañera de gimnasio, Leire, a disputarla (supera la edad máxima para participar en una universiada). Los bronces se los repartieron Elisa García y Erika Soto.

La categoría de -78 contaba con una esplendida Marta Tort, que se colocó en la final sin dificultades: se deshizo de María Sánchez en apenas treinta segundos y de Mónica Matía con un barrido en menos de veinte. En el otro lado del sorteo, Patricia Pardo se metió en semifinales, tras derrotar a Lorena Díaz por dos waza-aris, para enfrentarse a la subcampeona de la edición anterior, Patricia de Miguel, que a su vez venia de imponerse por ippon de osotogari a Noelia Argente. El combate por el pase a la final cayó del lado de Patricia en apenas treinta segundos. En la final, una arrolladora Marta Tort no encontró apenas oposición en Patricia de Miguel, y antes de cumplir el primer minuto de combate, ya había caído del lado de la catalana, con un ippon de seoi. Los bronces fueron para Patricia Pardo, que se impuso a Noelia Argente con un soto-makikomi, y para María Sánchez, que superó a Mónica Matía por ippon de osekomi.

CATEGORÍA MASCULINA
En -60, sin Bossa ni Furió, finalistas de 2006, el andaluz Carlos Calle supo encontrar el camino hacia la final, superando a todos sus rivales agotando el tiempo completo de combate (a excepción del primero ante Alonso que se resolvió con un kata-guruma en los primeros quince segundos). Por el otro lado del cuadro, y ante la ausencia de referente, Santiago Bernardez se metió en la final con más contundencia que Calle: se deshizo de Folch, Mariscal y Villa por ippon. En la final, el de la Universidad de Granada logró llevarse el gato al agua tras sacar un shido a falta de un minuto y marcar otro koka unos segundos después. Los bronces se los repartieron Jorge Villa (Autónoma de Madrid) y Antonio Álvarez (Universidad de Extremadura).

En -66, tal y como indicaban todos los pronósticos, Sugoi y Aarón, reeditaron la final del año pasado. El vasco, una vez recuperado del esquince de rodilla que le dejó fuera en la primera ronda del senior, tenía la obligación de sacar medalla para asegurar su plaza en para la Universiada. Con el objetivo claro, se fue imponiendo a sus rivales con la seguridad a la que nos tiene acostumbrados: de Ignacio Catalán con un waza-ari de kouchigari, y de Álvarez, Medina y Leandro Mercader de ippon. Por el otro lado, Aarón se deshizo de Bravo, Gerne, Rico y Moreno sin excesivos problemas. En semifinales, ante Eduardo Carballeira, se impuso tras la descalificación del gallego por hansoku-make directo. La final se disputó a un ritmo trepidante, con el madrileño muy centrado en anular a Uriarte, para llegar al final del combate con posibilidades de sorprenderlo, pero poco antes de entrar en el último minuto, el ritmo impuesto por el vasco le permitió sacar un shido, seguido por un segundo shido a falta de cuarenta segundos, que Aarón se vio incapaz de remontar. Así Sugoi revalidaba su título de campeón de España universitario, se aseguraba el billete a Bangkok. Los bronces fueron para Héctor Medina de la Universitat de València y para Imanol Rico de la Rovira i Virgili.

En -73, Miguel Romero tenía que hacer valer su oro del año anterior y su plata en el mundial universitario ante los duros aspirantes que le acompañaban en el peso: Juan Bonitch (subcampeón del año anterior), David Paco (campeón de España junior 2007), Pablo Sánchez (bronce senior 2007), el judoka de la Politécnica de Madrid Antonio Sánchez (bronce en el sub-23 2007) y Sergio Sanz (bronce de la edición anterior). En el cuadro A, Juan Bonitch se encontraba con un duro cruce en cuartos ante Pablo Sánchez que se resolvió con un ippon para el veterano judoka de luxación y colocaba al andaluz en semifinales ante Sergio Sanz. La semifinal cayó del lado de Sanz, tras remontarle un combate a Bonitch que iba ganando por un yuko y tres kokas. El otro finalista salió del enfrentamiento entre el joven David Paco (que había llegado hasta allí tras pasar bastantes apuros con Doménech) y el gallego Miguel Romero, que con sus resolutivos trabajos de suelo y tras superar al durísimo Toni Sánchez, se encontraba a un paso de volver a meterse en la final. Y así fue, nuevamente el ne-waza supuso el desequilibrante de un combate de Romero, que tenía que luchar por el oro ante Sanz. La final fue un monólogo del gallego, que tras adelantarse en el marcador con un waza-ari de kouchigari, cuando apenas habían transcurrido treinta segundos, sentenció el combate con un kuzure-yoko que tras veinte segundos de inmovilización se convirtió en un ippon, con el que Romero revalidaba su título de campeón. Los bronces, para David Paco (pese a tirarse a Antonio Sánchez encima) y para Juan Bonitch en la técnica de oro ante Luís Martínez .

En -81, Pardo, y Madera o David Sánchez debían ser los que se jugaran el oro, con el permiso Seijas, Jorge Sánchez o Pablo Jiménez (a priori los únicos que podían poner en aprietos a los favoritos). Por el cuadro A, Seijas ganó sin problemas su primer combate con un seoi cuando sólo habían transcurrido treinta segundos, pero cayó inmovilizado ante Miguel Manuel en el siguiente combate. Por otra parte, Madera paso muchos apuros para conseguir sacar alguna ventaja en su combate ante Jan, aunque a falta de dos minutos logró desequilibrar el marcador con un seoi, con el que marcó un yuko, que unos segundo después fue acompañado por un ippon al contrar un ouchigari. En esa misma pull, Jorge Sánchez se deshacía de Brun (ippon de te-guruma) y Villaverde, pasando a cuartos ante Madera, que abandonó antes de iniciarse el combate. La otra pull del cuadro A fue un paseo para David Sánchez, que derrotó a Serrano y a Bravo (curiosamente en ambos combates, ippon al minuto y quince segundos) para colocarse en la semifinal. Sánchez, contra Sánchez, un aragonés contra un madrileño, pero un combate con poca historia más, David marcó un yuko al poco de empezar, y tras un shido para ambos contendientes por pasividad en el primer minuto, el madrileño se puso las pilas y terminó el combate con un ippon cuando solo se llevaba un minuto y medio. El otro lado del cuadro, Jesús Pardo tenía el camino libre de rivales reseñables, y así, se fue deshaciendo de ellos sin excesivos problemas: de Domínguez por acumulación de shidos hasta hansoku; de Ramos por estrangulación y de Moredo con un seoi en los primeros veinte segundos. Así la final enfrentaba al bronces senior, David Sánchez con el campeón universitario del año anterior Pardo (gran ausente en el senior al quedar fuera en la fase sector cuando le obligaron a competir lesionado). En un combate poco brillante, Jesús mantuvo a raya a su rival en todo momento, llevando el ritmo del combate, desde el primer momento al marcar un koka en el primer minuto, que se completaron con dos sanciones para David Sánchez, que se veía incapaz de encontrar la forma de poner en peligro al vasco. Los bronces fueron para Jorge Sánchez (que repetía bronce) y para Alejandro Domínguez.

En -90, David Pérez, Fran Martinez, Alberto Arnal y David Ruiz eran los favoritos a jugarse el podium, aunque el sorteo había dejado a los tres últimos por el mismo lado y a Pérez con el único escollo de Redero. En el cuadro A, David Ruiz, tras deshacerse de Dávila por ippon en el primer minuto, se encontraba en cuartos con Arnal (que venía de derrotar a Olmos y a Álvaro Sánchez de ippon), que se ganaba el pase a semifinales por un solo yuko. El otro semifinalista, salía del combate entre Mariscal (que había sorprendido a Fran Martínez en los primeros segundo del primer combate) y Queiro. El combate cayó del lado del gallego tras dos waza-aris que le llevaban a enfrentarse a Arnal. La semifinal tuvo poca historia, el valenciano encontró el camino del sankaku en la única vez que se llegó al suelo y se metía en la final a esperar a David Pérez. Éste, por su lado, se deshizo de todos sus rivales sin apenas problemas; de Cuttat con un ippon de uchi-mata; de Pelaez por acumulación de sanciones; de Ayuso con un ippon de okuri ashi-barai; y de Redero con un ippon de contra. La final, que se esperaba farragosa, dado lo mucho que se conocen los dos rivales, tuvo un desenlace inesperado: en el primer mate, Arnal avisó con un seoi por la izquierda que hizo volar a Pérez, que a su vez desaprovecho la oportunidad de estrangular una vez llegados al suelo. En el segundo mate, una patada de David saco del tatami a Alberto, que tras tocarse la pierna, pensar y devolver la patada, encontró otro hueco para girar por la izquierda en makikomi y arrastrar a su rival hasta llevar su espalda al suelo… ¡ippon! Alberto Arnal se hacía con el título de campeón universitario, aunque la reacción al salir del tatami no parecía indicarlo así; la frustración de ganar, pero saber que no tenía la opción de disputarle a Pérez la plaza para la Universiada. Los bronces fueron para Álvaro Redero (como no, con un ippon de te-guruma) y para David Ruiz (con un ippon de osotogari en el último minuto).

En la tarde del sábado, y entre tatamis donde competía la categoría femenina, se disputó -100. Con un claro grupo de favoritos, formado por Antonio Redero (subcampeón del año anterior), Iker Lizarribar (bronce en 2006), Santyago Díaz (campeón de España junior) y Omar Martínez (bronce 2006), el peso tuvo su única sorpresa con la derrota de Omar (que había ganado los dos primeros por ippon de inmovilización) en cuartos de final ante Fernando Santiago, por acumulación de shidos. El otro semifinalista del cuadro A, Lizarribar, se deshizo de Terceño (ippon de harai-makikomi) y de Miguel A. Díaz (ippon de harai-goshi) para llegar a la semifinal. Tras un duro combate en el que Fernando Santiago se puso por delante al conseguir un yuko de kouchi, una contusión en las costillas le impidió continuar, dejando a Iker el paso franco a la final. Por el cuadro B, el explosivo te-guruma de Redero le colocó en semifinales ante Santyago Díaz, que se había deshecho de Rey (por waza-ari e ippon) y Matilla (con un contundente ippon de harai-goshi). En el pase a la final, la mayor veteranía de Antonio le puso por delante, sanción tras sanción, mientras el junior veía impotente como se le escapaba la semifinal. La final, aunque igualada durante gran parte del combate en el marcador, rodó siempre al ritmo que marcaba Redero, provocando más de un “¡¡uuy!!” con los te-gurumas del alicantino, así como la carrera de algún arbitro para evitar ser arrollado. Tras una pequeña polémica con una decisión arbitral, en la que Iker acabó con su espalda fuera de las colchonetas del tatami, Redero reavivó el ritmo del combate y con un waza-ari de sumi-gaeshi, finiquitó una final que en todo momento tuvo controlada. Los bronces se los llevaron el navarro, Santyago Díaz y Miguel Díaz (Fernando Santiago no pudo salir al haberse lesionado el día anterior en la semifinal).


En +100, entre José Cuba, Luís Casanova y Federico González debían decidir quien iba a ser el campeón de España 2007. Federico González se impuso a De Miguel en le primer combate por dos shidos y en la semifinal a Rodrigo Tuero, por dos waza-aris. Por el cuadro B, Casanova se deshizo de José Ardilla con un uchi-mata en el primer minuto de combate, para enfrentarse al bronce del año anterior, el gallego Cuba. En un combate en el que el valenciano nunca se encontró cómodo, vio como Cuba le marcaba un yuko de morote-gari, y aunque intentó retomar el pulso del combate subiendo el ritmo, y consiguiendo sacar algún shido, un descuido en el último minuto permitió al gallego inmovilizar a Casanova de kata-gatame, y pasar a semifinales, donde le esperaba Quiryat Ruiz. El pase a la final fue un monólogo del gallego, marcó un yuko en los primeros compases del combate y esperó el error de Quiryat, un koka, y un ippon de inmovilización (kuzure yoko) completaron el marcador. Así, la final enfrentaba al subcampeón contra el bronce del año anterior. En un combate en el que Fede González encontró muchas dificultades para ver entrada (aunque cundo tuvo hueco hizo volar a Cuba de seoi), el Gallego tomo ventaja con un morote-gari y esperó hasta que, el extremeño de la Universitat de València, cometió un fallo que se convirtió en un ippon de osae-komi. Los bronces fueron para Casanova, que se deshizo de Quiryat por acumulación de sanciones y para Tuero que barrió del tatami a Diego de Miguel.


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