Teófilo Diek es uno de los tres judokas de República Dominicana que viajará a Beijing para tomar parte en los próximos Juegos Olímpicos. Nacido en la ciudad de Santo Domingo hace poco más de veinte años, estos serán sus primeros juegos, que afronta con optimismo, pero con mucha cautela: "lo importante es poder ganar aunque sea dos combates" Estuvimos con él en Valencia, durante el stage con el equipo cubano, para conocer un poco mejor el judo de la isla caribeña, y las expectativas de los judokas del "otro lado del charco".


¿Cuál es tu objetivo de cara a los Juegos Olímpicos?
Ahora mismo lo más importante para mi es poder ganar aunque sea dos combates. Esto me pondría ya en los octavos de final; veintidos gentes se clasifican… dos combates, es mi tarea principal. Esto sería el objetivo básico.
Como objetivos secundarios, (…) dar un buen trabajo y aprovechar las oportunidades que vengan.

En la categoría de -100 kg hay gente de muchísimo nivel, ¿a quién destacarías?
Solamente viéndolo por continentes están el primero y tercero del mundo el brasileño y el cubano; también el canadiense que ha quedado medalla mundial, Morgan. Por tanto ya en América he tenido un buen fogueo.
También está Suzuki, el japonés; el koreano; vi a uno de Georgia en Praga y Alemania; el holandés Grol que quedó primero en Alemania…

¿Cuál es tu referente deportivamente hablando?
No tengo un referente judoka. (…) El judo me ha gustado porque yo siempre he sido una persona muy competitiva, el judo como práctica no me gusta, me gusta la competencia. Toda mi preparación viene porque como soy competitivo, soy un poco orgulloso y no me gusta quedar mal. Mi papá siempre me decía, si vas a hacer algo, que salga bien. (…) Por tanto diría que mi papá.

Entonces, ¿cómo te definirías como judoka?
Yo tengo una buena resistencia, que más a nivel táctico. (…) . Cuando ya uno va a nivel mundial, a nivel olímpico… no es el que mejor haga la técnica, el que mejor peleé, sino el que menos errores cometa. Los errores de uno es el bueno del otro, y así es que se gana este tipo de combates que son muy específicos, muy medidos. Hay que ir con la mente clara, qué se va a hacer, cómo se va a hacer y ganar.

¿Cómo se empieza a los 4 años a hacer judo en Santo Domingo?
Yo empecé en lo que ustedes llaman guardería. De pequeño yo hacía varios deportes y uno de ellos fue el judo, una hora todos los días. Aunque de pequeños hacíamos técnicas básicas, juegos para desarrollar las habilidades, sacar reflejos… Después, con 8 o 9 años, ya se pasa a nivel de competencia, a nivel infantil; y así van pasando todas las categorías hasta senior.

¿Cómo es tu día a día?
Antes de enero me levantaba a las 5 de la mañana para ir a entrenar, para el trabajo a las 8, para la universidad a las 5 de la tarde y luego otra vez a entrenar a las 8 de la noche. Era duro el día.
Desde principio de año tuve que hacer un cambio drástico. Ya tenía fija mi clasificación gracias a los Juegos Panamericanos y al Mundial. Entonces dejé mi trabajo, una juguetería familiar; pedí permiso en la Universidad. Ahora, con la meta fija de los Juegos Olímpicos, podía ir sacrificando porque ya era seguro a nivel de clasificación. Comencé a dedicarme más al judo, al trabajo iba cuando hacía falta, pues al ser de la familia, era más fácil coger permiso.

¿Qué ayudas has conseguido desde que tienes la clasificación para la Olimpiada?
Allá en Dominicana eso es muy difícil. Hay un programa del Gobierno que entrega un dinero mensual por ser deportista; pero no da abasto para todos. Son apenas unos 200€ al cambio, y no da para pagar el taping, las medicinas, las vitaminas… todo lo que uno necesita. Allí el que hace deporte es porque le gusta y se sacrifica para mantenerse.
Ahora el Gobierno dio una ayuda, pero esporádica. Al menos judo no tiene muchos patrocinadores, ahorita ninguno. No es como el béisbol o el baloncesto que menean más dinero, como el fútbol aquí en España.

Antes has comentado que estabas en la Universidad, ¿qué estudias?
Conseguí una beca para un plan de estudios con el objetivo de hacer tres carreras en cuatro años y medio: administración, mercadeo y economía. Además inlcuye una maestría y un doctorado; la maestría la haré en contabilidad y un doctorado en economía internacional.

Volviendo al judo, ¿cuál crees que ha sido tu mejor combate?
El mejor combate fue en El Cairo. No fue a mi beneficio al final, hubo un problema con los árbitros. Pelee con el Ucraniano que luego quedó segundo. Empezamos iguales, lo cogí de sankaku y el árbitro dio osea komi, lo proyecté de yuko… A nivel mundial fue mi mejor combate.

¿Cuál es la competición que mejor sabor de boca te ha dejado?
Tengo dos. La primera fue en Colorado, en 2006, que quedé campeón Panamericano. Y los Juegos Panamericanos de Brasil donde quedé tercero.

¿Qué es lo último que haces antes de empezar un combate?
Suelo darme golpes por todo el cuerpo como para gobernarme.

¿Y lo último que se te pasa por la cabeza?
“Matar” al otro (ríe). Uno no puede entrar dándole el chance al otro, pues no se lo dan a uno. El judo es muy disciplinado, es un deporte noble (…) Pero o gano o me hacen perder. La mentalidad siempre está en ganar o hacer perder al otro.

¿Cómo ves el judo dominicano?
El judo dominicano ha ido subiendo. A nivel de inversión ha ido mejorando. Este año hicimos parte de la gira europea, nos habíamos ido a Asia aguantando 40 o 50 días entrenando, en Corea 45 días, en Japón 32 días… nos hemos ido fogueando. A nivel de Asia ha sido más como acuerdos diplomático-políticos con los países. En Europa es un poco más complicado, pero al menos ya hemos empezado a visitarla; siempre se hace un viaje a Europa una vez al año y este año hemos estado tres.

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